RC es un grupo de gente que apuesta a la integración de dos cuestiones básicas para una sociedad sana, como lo son la expresión artística y la ecología.
Nuestro proyecto surgió casi como un juego, como una respuesta instintiva a una problemática lamentablemente mucho más triste y más seria como lo es el hecho de que estamos inmersos en una sociedad con ritmos de vida cada vez más vertiginosos, y a la cual, en esa vertiginosidad, se le ha olvidado el disfrute de la vida. Por eso no es de extrañar que también se le haya olvidado que a esa vida hay que cuidarla, a fin de poder disfrutarla más y mejor.
Se trata de una pequeña compañía dedicada a publicar sus propios escritos literarios de una forma más cuidadosa, más amigable hacia lo que es nuestro medio ambiente y lo seguirá siendo por (esperamos) mucho tiempo más. También elabora algunos artículos indirectamente vinculados a la creatividad siguiendo siempre la misma línea.
Todos los materiales utilizados por RC para la elaboración de sus productos pueden ser fácilmente encontrados en un tacho de basura, es decir que son materiales que a diario desechamos por considerarlos inútiles, indeseables. Esto nos da la pauta de que en nuestro día a día estamos desechando demasiado, y de que esto no puede seguir siendo así: viviendo en un planeta finito, con recursos finitos, ¿qué nos hace pensar que estamos autorizados a malgastar así nuestros recursos naturales? ¿No nos estaremos desechando un poco a nosotros mismos también, cada vez que tiramos a la basura algo que, en teoría, "no sirve más"?
RC se propone demostrar que no todo lo que parece basura es basura; que todo puede ser aprovechable, siempre y cuando se lo utilice de manera responsable hacia nosotros mismos y hacia nuestro entorno. Esto nos lleva a pensarnos no sólo como una propuesta ecológica sino también social: pretendemos ser una evidencia palpable de cómo sencillos materiales de desecho (que en nuestro caso es el papel, pero que pueden ser tantos como nuestra imaginación nos lo permita) pueden convertirse rápidamente en una pequeña obra de arte (y también en una fuente de ingresos que no sólo no tiene costos, sino que además no contamina).
En una palabra, podría decirse que nuestra organización apunta a ser un generador de conciencia y, a la vez, un disparador de nuevas ideas y proyectos que sin duda nos beneficiarían enormemente a todos.
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